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sábado, 7 de marzo de 2015

Ganó el que más quiso

Para ganar hay que querer hacerlo con todas tus fuerzas, sin rendirte, sin pararte ante nada. Esto explica perfectamente la Copa del Rey 2015 celebrada en Gran Canaria, el mejor fin de semana de baloncesto nacional.
El jueves se inició el torneo con dos entretenidos partidos. El Barcelona superó al Valencia Basket por 85-80 en un partido más igualado de lo que se suponía a priori, teniendo en cuenta el irregular año de los taronjas. Aunque apretaron mucho, el Barça no vio peligrar realmente su pase y apoyado en la gran promesa Abrines avanzó a semis. Dubljevic, como siempre el mejor de los valencianos.
El líder de la ACB, Unicaja se presentaba en las Canarias como la alternativa a los dos gigantes del basket patrio. Y no defraudó en cuartos. Ante un muy digno Bilbao, la aportación de Granger (en el mejor año de su carrera) y el todoterreno Kuzminskas pudo con la resistencia vasca de la mano de Quino Colom, 86-78.
El viernes entró en escena el Real Madrid que llegaba como campeón de la Copa en 2014 y que sufrió en la primera parte ante un trabajador CAI Zaragoza guiado por Henk Norel y que al descanso vencía por 4. Pero en la segunda parte y de la mano de Rudy el Madrid se paseó y acabó venciendo por 12, 85-73.
Los anfitriones del Gran Canaria tenían sus sueños puestos en esta Copa pero el Joventut de un rejuvenecido Sergi Vidal (21 puntos) acabó con ellos en el último cuarto, a pesar de los esfuerzos de Kuric. 67-74. La Copa se quedaba sin equipo local pero no sin interés. Ni mucho menos.
El sábado venía a confirmar si la final era la esperada o si había sorpresa. La semifinal más esperada desde el sorteo, Barça- Unicaja estuvo tremendamente igualada, con los malagueños por delante en el último cuarto pero con un último arreón culé que los llevó a la final, 87-79.
En la otra semi, el Joventut sustentado por el pilar Savané (de vuelta en sus queridas Canarias) vencía por 6 al descanso al Madrid, que otra vez tenía que remontar y lo hizo de la mano de Llull y su guardia pretoriana con el Chacho y Rudy a la cabeza. Al final 83-100.
El domingo presentaba pues una final a la que estamos muy acostumbrados ya, Real Madrid-Barcelona, los dos colosos del basket español y casi que también del continental. El partido apuntaba a igualado y así lo fue. Nadie se despegaba. La primera parte la ganó el Barça, 42-41. Por tercera vez en tres partidos, los de Laso debían remontar en la segunda parte. Y como siempre, el equipo de los terceros cuartos subió líneas en defensa y se marchó al último periodo 7 arriba. 57-64. Los de Xavi Pascual resurgieron y el partido llegó a su desenlace con todo por decidir, 71 iguales. Pero los blancos gestionaron mejor sus últimas posesiones y se llevaron la Copa, 71-77 a pesar del 25+11 de Ante Tomic ante sus ex. Sus 40 puntos de valoración supone superar el récord de 39 de Pau Gasol en una final de Copa ACB. Rudy con 16 puntos y 5 asistencias fue el MVP del torneo, donde estuvo muy regular aportando mucho en todas las facetas del juego en los tres partidos.

El Real Madrid lograba su 25º título copero (séptimo en todas las competiciones bajo la batuta de Pablo Laso) para aumentar su renta con los barcelonistas y sus 23 Copas. Además Rudy se convertía en el primer jugador en ser 3 veces MVP, dos con el Madrid y una con el Joventut. Los de siempre le ayudaron a lograrlo. Llull, Sergio y Felipe Reyes; a los que se unió Ayón y sobre todo Nocioni, que protagonizó la gesta de la Copa. Sufrió un esguince en semis y jugó la final con el tobillo hinchado pero aún así fue un perro de presa que cogió 7 rebotes y taponó 4 veces a las torres catalanas. Él más que nadie ejemplificó, las ganas de ganar del Real Madrid.

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